Deberá promover la crianza de camélidos de alto rendimiento en calidad de fibra, carne, alta tasa reproductiva, y resistencia a enfermedades.
Con 101 votos a favor, 0 abstenciones y 0 en contra, el Pleno del Congreso de la República aprobó el proyecto de Ley que propone declarar de necesidad pública e interés nacional la creación e implementación del Instituto Nacional de Camélidos Sudamericanos. El proyecto aprobado será materia de segunda votación, de conformidad con el artículo 78 del Reglamento del Parlamento.
Al respecto, la presidenta de la Comisión Agraria del Congreso, Gladys Andrade Salguero, indicó que su representada recomendó que dicho instituto debe ser un organismo público-privado, para que de esa manera involucre a los usuarios a ser partícipes de sus propias demandas y requerimientos de investigación. Además debe ser un organismo descentralizado autónomo adscrito al Minagri.
“La Comisión Agraria recomienda que el instituto sea capaz de realizar investigaciones científicas, tecnológicas y aplicadas para contribuir en el incremento de los niveles de producción y productividad en la crianza de los camélidos sudamericanos, generando alternativas tecnológicas para impulsar la crianza sostenible y la conservación genética orientadas a reducir los riesgos de una menor producción por efectos climáticos, plagas y cuestiones cíclicas”, manifestó.
Agregó que este instituto deberá promover la crianza de camélidos de alto rendimiento en calidad de fibra, carne, alta tasa reproductiva, y resistencia a enfermedades. Además que transfiera tecnología a los actores de la cadena productiva del sector y que oriente a los gobiernos regionales y locales en la construcción y establecimiento de programas y proyectos capacitándolos a través de convenios apoyados en las universidades nacionales e internacionales.
Importancia
Gladys Andrade destacó que es necesario impulsar la creación de un instituto de los camelidos sudamericanos debido a que la ganadería en las zonas altoandinas se sustenta principalmente en la producción de estos animales (llamas, alpacas, vicuñas y guanacos).
“La ganadería de camélidos es una de las principales actividades económicas que permite la subsistencia de nuestros compatriotas que habitan en las regiones de Arequipa, Moquegua, Ayacucho, Apurímac, Tacna, Cusco, Huancavelica, Junín y Puno. Estos camélidos representan un recurso importante de desarrollo en dichas zonas a través de la obtención de productos valorados en el mercado como son el propio animal, la carne, el pelo y la piel”, destacó.
Resaltó que la cadena productiva de estos animales permite obtener productos para su comercialización como la fibra de vicuña y alpaca que tienen una alta cotización en el mercado nacional e internacional y su carne es rica en proteínas y valor nutritivo y en ciertos casos es superior a otras carnes. Además las pieles y cueros tienen múltiples usos industriales y artesanales.
Situación actual
Gladys Andrade destacó que según reporte del INIA, los ingresos económicos de los pobladores andinos provienen principalmente de la transformación de la fibra y carne de los camélidos sudamericanos, generando un nivel de ingreso para las familias equivalente a solo al 3.5% del ingreso familiar promedio nacional.
“Según estas cifras la mayoría de las familias de las comunidades andinas no cuentan con las fuentes de financiamiento y asistencia técnica necesarias para impulsar los sistemas de producción de los camélidos sudamericanos o mejorar la cadena productiva”, sostuvo.
Detalló que la producción de la fibra promedio es de 3.149 toneladas, de las cuales el 98% es transformada por la industria y es exportada en la forma de tops, tejido o hilado y solo el 2% se exporta como fibra bruta a un valor entre US$ 30 y US$ 32 millones, que representa el 3% del total de las exportaciones textiles del Perú.
Además, dijo que los reportes de la Dirección General Forestal de Fauna Silvestre, señalan que en los últimos años los informes sobre rendimiento en la esquila por animal muestra un descenso en la producción, de 220 gramos en el 2000 a 160 gramos en el 2015. “Esto sucede porque los productores realizan una explotación en malas condiciones de sanidad de las especies y de la fibra reportándose una pérdida considerable de la productividad y producción de la ganadería camélida en el país”.
Agregó que el Minagri identificó diversos motivos por los cuales la producción de los camélidos sudamericanos ha disminuido, siendo estos deficiente manejo de pastoreo y uso de los pastos naturales, deficiencias en el manejo técnica de la crianza y sin un enfoque de mercado, alta mortalidad de crías, alta infestación de parásitos externos como la sarna, entre otros.
Dirección General de Ganadería del Minagri
La presidenta de la Comisión Agraria del Congreso recordó que en el 2016 el Minagri creó la Dirección General de Ganadería, sin embargo dicha dirección solo está dedicada a expedir lineamientos técnicos en materia de promoción, conservación, mejoramiento y aprovechamiento de camélidos.
Además , dijo que existe un Programa Nacional de Innovación Agraria en camélidos a cargo del INIA el cual realiza trabajos de investigación e innovación desde 1988, cuyo campo de acción estaría orientado al manejo animal; sanidad; mejoramiento genético; reproducción, alimentación y transformación de productos para este fin.
“Este programa contaría con personal capacitado en las diferentes áreas de la producción animal y laboratorios debidamente equipados dedicados a la generación de tecnología en función a la demanda de los criadores, a la transferencia de embriones, fertilización in vitro, inseminación, evaluación de finura de fibra y parasitología, sin embargo este programa no ha tenido el éxito esperado porque no ha logrado los resultado previstos”, comentó.
Dato
. El proyecto aprobado recae del proyecto de Ley N° 683 (autoría del congresista Benicio Ríos Ocsa, de Alianza Para el Progreso) y proyecto de Ley N° 1296 (autoría del congresista Joaquín Dipas Huamán, de Fuerza Popular) que fueron aprobados por unanimidad en la Comisión Agraria del Congreso el 26 de mayo del presente año.
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