Los productores del sector caprino de leche están viviendo un año 2017, cuando ya han finalizado siete meses del mismo, con bastante más estabilidad que el anterior. A falta de la parte final del año, el escenario ha sido de tranquilidad. Sin cambios significativos en la cotización de la leche de cabra, se puede establecer en la actualidad un precio de mercado que oscilaría alrededor de los 0,0661 euros (11 pesetas) por grado de extracto quesero, es decir, la suma de los porcentajes de grasa y proteína.
Sin embargo, las noticias negativas radican en las fuertes expectativas que se tenían en el sector productor con la posibilidad de un fuerte incremento en el precio de la leche de cabra durante los últimos cuatro meses del año. Un aumento que, vistas las circunstancias actuales, parece más complicado de cumplirse. Si llegan las subidas a las cotizaciones, lo más probable es que sean de una forma reducida, llegando hasta final de año a un baremo alrededor de los 0,0691 euros (11,50 pesetas) por grado de extracto quesero, aunque no se descarta llegar en algunos casos a los 0,0721 euros (12 pesetas).
La principal razón de este frenazo a las buenas expectativas que se tenían en el sector debe buscarse en el aumento de producción de leche de cabra registrado durante el segundo trimestre del año. Después de un inicio del año con constantes descensos en la producción, abril supuso una recuperación en la producción de leche de cabra que se ha mantenido incluso hasta julio, aunque en algunas zonas productoras ya se empieza a observar claramente la habitual reducción de la producción en el segundo semestre. También ha tenido influencia el hecho de que se hayan vendido algunas cisternas ‘spot’ a un precio de 0,0541 euros (9 pesetas) por grado de extracto quesero, lo que ha provocado una cierta distorsión en el mercado de la leche de cabra.
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