El presidente de Central Lanera Uruguaya (CLU) Álvaro Fossati se refirió a la preocupación de la industria topista por la pérdida de competitividad causada por el tipo de cambio y el aumento de costos y tarifas.
Ayer el ministro Tabaré Aguerre dijo que hay que fortalecer la producción de carne y lana fina y subrayó el papel socializador de la producción ovina. En otro sentido Álvaro Fossati que preside la Central Lanera se refirió a la pérdida de competitividad, el valor del dólar y la concentración de las exportaciones en China.
Ayer se llevó a cabo el lanzamiento de la zafra 2017. El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) Ing. Agr. Tabaré Aguerre dijo que las oportunidades para el sector ovino nacional pasan por robustecer la producción cárnica y el desarrollo de lanas finas para colocarlas en el exterior. En la jornada se firmó un convenio interinstitucional para innovar la producción. “El gobierno preserva la caja de ahorro de 13.500 productores ovinos que son medianos o pequeños”, expresó Aguerre.
“La producción ovina tiene una excelente oportunidad en el desarrollo de su carne”, dijo el ministro.
Agregó que la firma del convenio alcanzado por el Instituto Nacional de Carnes (INAC), el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) y el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), a través del cual se propondrá mejoras en la producción y consolidará la modalidad de “compartimento ovino”. Este último punto permitirá el ingreso de la carne de oveja con huesos en mercados internacionales, así como la venta hacia China, dijo en declaraciones difundidas por Presidencia.
Aguerre destacó el rol social que cumple la oveja. La producción ovina “es una actividad que socialmente es importante, hoy la practican 15.000 productores y 13.500 son pequeños productores, muchas veces asalariados rurales que tienen al ovino como caja de ahorro; esa es la razón fundamental por la cual nos preocupa muchísimo todo el tema del abigeato y jaurías de perros”, explicó, y añadió que ese papel social se agregan la comercialización y el aumento de producción.
Recordó que Uruguay supo poseer 26,5 millones de ovinos, pero hoy no llega a 8 millones. No obstante esa importante caída en el rodeo, “la lana como producto perdió valor relativo, pero, sin embargo, Uruguay es el segundo exportador de lana a nivel mundial y es el principal exportador de tops a China”, resaltó.
PÉRDIDA DE COMPETITIVIDAD.
El presidente de Central Lanera Uruguaya (CLU) Álvaro Fossati se refirió a la preocupación de la industria topista por la pérdida de competitividad causada por el tipo de cambio y el aumento de costos y tarifas. Expresó también que no sólo el sector ovino sino toda la agropecuaria opera con espacios ajustados.
Respecto al mercado internacional valoró los precios de la lana y que en carne pueda accederse a buenos mercados que pagan mejor, sin embargo hay desafíos como los ya dichos (valor del dólar) y otros como la ruptura del equilibrio entre la venta de lana sin procesar y la lana peinada, y el crecimiento de la lana sucia.
Otro tema de preocupación es la importancia que tiene China en nuestras exportaciones.
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