José Bernal ‘ha vuelto’ a sus orígenes, en las praderas y riscos de su Ronda natal, después de varias décadas dedicado a construir edificios en la zona de la Bahía de Cádiz. Ahora vive en Jerez de la Frontera, y con 66 años se ha jubilado, pero sigue en plena actividad profesional dedicándose desde hace tres años a ser pastor voluntario para aquellos ganaderos de la zona que se lo piden y que pastorean en las proximidades del núcleo urbano.
Es un oficio que le gusta, le trae buenos recuerdos, y le permite ocupar un tiempo que en otro caso pasaría sentado en su casa o en un bar. "Yo no le cobro al dueño, estoy aquí porque me gusta y sé que me necesitan”, declara al Diario de Jerez, mientras no deja de echar un ojo a las ovejas.
No está solo con el rebaño, hay otro pastor que se encarga de controlar también a las ovejas. Normalmente acude cuando el ganadero le llama porque hay acumulación de trabajo, especialmente en época de parideras.
Manejan un rebaño de 700 ovejas, entre las que también hay un grupo de cabras, y para evitar que se despisten e invadan las calles próximas la herramienta fundamental es el perro. Mientras que los viandantes y conductores que pasan miran con curiosidad.
En la zona hay tres o cuatro rebaños más, pero el oficio de pastor, asegura Bernal, se está perdiendo: “La gente joven no quiere nada más que paseos y por la noche, 50 euros para gastárselos”, declara al periódico jerezano. “Esto es muy sacrificado pero gratificante. No sé cuando nos muramos los viejos ¿qué va a pasar?. Alguien tendría que hacerlo”, concluye.
Una respuesta a este problema pretenden darlas las escuelas de pastores, que se organizan cada año promovidas por diferentes administraciones regionales intentando que la juventud se sienta atraída por esta actividad como alternativa laboral digna.
En el caso concreto de Andalucía, La Junta ha organizado ya siete ediciones de la Escuela de Pastores de Andalucía. La primera Escuela abrió sus puertas en Huéscar (Granada) en el curso 2010-2011 centrada en el ganado ovino. A esta edición le siguieron otras en Casabermeja (Málaga), orientada al sector caprino en 2011-2012; en Grazalema (Cádiz), cuyo eje central fue el ganado ovino-caprino (2013); en Hinojosa del Duque (Córdoba) en 2014 que se centró en ovino extensivo, caprino de leche y en el sistema de dehesa; en la Comarca de Los Vélez (Almería) sobre al ovino-caprino (2015); y en Loja (Granada) el 2016, con la oveja lojeña como protagonista. La edición de 2017 se centró en la trashumancia y el ganado ovino segureño.
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