viernes, 23 de febrero de 2018

Síntomas clínicos y primeras medidas en una explotación con sospecha de fiebre aftosa

Síntomas clínicos y primeras medidas en una explotación con sospecha de fiebre aftosa

El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) ha publicado una serie de informaciones relativas a la fiebre aftosa, con el objetivo de facilitar la labor a los veterinarios ante una eventual llegada de esta enfermedad a España, aclarando cuestiones como los síntomas clínicos o las primeras medidas que deben tomarse en una explotación sospechosa.

Síntomas clínicos de pequeños rumiantes
En ovinos y caprinos, la fiebre aftosa suele ser menos grave que en porcinos y bovinos. Los signos clínicos incluyen depresión, anorexia y cojera. Se pueden observar vesículas en la lengua y en la almohadilla dental, aunque pequeñas y a menudo difíciles de observar. En las pezuñas, las vesículas se sitúan en el rodete coronario, pero también pueden aparecer en el espacio interdigital
Las lesiones producidas en ovinos, especialmente las lesiones podales, tienden a ser transitorias sanando rápidamente o sufriendo infecciones secundarias que dificultan el diagnóstico.
La fiebre aftosa puede provocar muerte súbita por miocarditis en corderos y aborto en ovejas.
Los ovinos se consideran como potenciales portadores asintomáticos, es decir, que pueden transmitir el virus de la fiebre aftosa sin mostrar signos clínicos evidentes ya que en ellos suele ser una condición más bien benigna.

Medidas en caso de sospecha
En caso de que se sospeche de la presencia de un caso de fiebre aftosa, pero que aún no exista una confirmación oficial del brote, las autoridades veterinarias deben: poner la explotación bajo vigilancia; elaborar un censo de todos los animales y productos de origen animal que existan en la explotación; impedir la entrada y salida de especies susceptibles a fiebre aftosa desde la explotación; establecer un punto de desinfección en la entrada/salida de la explotación; realizar una encuesta epidemiológica inicial.
Si se sospecha que otras explotaciones pueden haber estado expuestas alvirus, a estas explotaciones también se les aplicaran estas restricciones.
En el lugar donde se encuentre el caso sospechoso se puede establecer una zona de control temporal. Las medidas a tomar en esta zona de control pueden incluir la prohibición de movimientos de animales durante 72 horas.
Las autoridades veterinarias pueden optar por imponer un programa preventivo de erradicación en la explotación donde se encuentra el(los) caso(s) sospechosos; es decir, en caso de existir fuertes sospechas de fiebre aftosa, las autoridades pueden optar por no esperar a la confirmación de la enfermedad antes de sacrificar el ganado.

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