Canarias es la segunda comunidad autónoma, después de Andalucía, que redacta un decreto para regular la vacunación contra la paratuberculosis en la ganadería caprina. El Consejo de Gobierno de Canarias ha dado el visto bueno a un proyecto de decreto, que tiene que validar ahora el Consejo Consultivo, mediante el que establece el protocolo para que el sector ganadero de las islas proceda a la vacunación en este sentido.
Es el subsector ganadero más importante de las islas y que ya han sido declaradas indemnes de enfermedades como la brucelosis caprina y bovina y la tuberculosis bovina.
La paratuberculosis caprina es una enfermedad emergente de declaración obligatoria, que no se transmite a los seres humanos y que causa en la cabaña ganadera unos efectos negativos basados en la reducción de la productividad del ganado afectado y de las bajas producidas, sobre todo en las primeras etapas productivas de los animales afectados.
De esta manera se quiere regular la autorización que se otorgará a las explotaciones ganaderas que quieran iniciar el proceso de vacunación, previa comprobación por parte de la administración de la justificación de esta medida profiláctica y del cumplimiento de las condiciones que aseguran la eficacia de la vacunación.
El sector caprino canario, además de su peso desde un punto de vista histórico, económico y cultural, tiene en sus razas autóctonas, frente a las foráneas, su principal valor debido a la productividad y calidad de su leche, rendimiento en industria quesera, cárnica, capacidad de adaptación a diferentes hábitats y ausencia de enfermedades como la brucelosis caprina.
El documento aprobado recoge, además de los requisitos generales de la normativa europea, estatal y autonómica, otros específicos para llevar a cabo esta vacunación frente a la paratuberculosis.
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