La OIE destaca los valores de salud y bienestar animal para un desarrollo sostenible

Expertos en salud animal y gestión del bienestar se reunieron para un panel de alto nivel organizado por la Organización Mundial de la Sanidad Animal (OIE) con motivo del Foro Global de Alimentación y Agricultura 2018, celebrado en Berlín del 18 al 20 de enero, y organizado por el Ministerio Federal de Alimentación y Agricultura (BMEL). El panel reconoció la salud y el bienestar animal como dos piedras angulares para la transición global hacia modelos de producción pecuaria sostenibles, responsables y eficientes, y las normas internacionales de la OIE como componentes clave para lograr una producción pecuaria más fuerte y más resiliente. ”No es posible discutir la alimentación y la agricultura sin considerar el sector ganadero, y especialmente la importancia de la salud animal y el bienestar animal, que no se trata solo de contener enfermedades, sino que también tienen una influencia significativa en la posibilidad de cumplir con varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, señaló Monique Eloit, directora general de la OIE. “Estamos en medio de un período extremadamente difícil cuando se trata de la salud y el bienestar animal. El desarrollo de estándares internacionales y su correcta implementación es uno de esos desafíos. Y en algunos casos las soluciones son claras, por ejemplo, el desarrollo de conocimientos técnicos entre funcionarios y empresas sobre bienestar animal ayudará a las empresas a adaptar las normas de la OIE a su contexto local”

Así, se llegó a la conclusión de que se deben acometer programas destinados a mejorar la salud y el bienestar animal, garantizar la mejor transparencia posible de la información epidemiológica sobre la aparición de enfermedades animales, contribuir a la correcta aplicación de las estrategias mundiales para el control de las enfermedades de los animales, teniendo en cuenta la necesidad de un uso prudente de los medicamentos veterinarios, especialmente los antimicrobianos, y fomentar un mayor respeto por los animales, ya que es un componente positivo de un sistema de producción sostenible.