La consejera de Agricultura y Ganadería de Castilla y León, Milagros Marcos, ha defendido hoy la "buena línea" que lleva su departamento para buscar una "estabilidad" en los precios de la leche de ovino, tanto para los ganaderos productores como para las industrias de transformación.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, preguntada por las protestas de las organizaciones profesionales agrarias, la consejera ha insistido en que la Junta "no puede fijar precios" y ha añadido que ni siquiera puede "hablar" de esta hipótesis, para evitar interferir en el mercado.
Ha destacado que según los últimos datos conocidos, mientras los precios de la leche de ovino se han incrementado en noviembre el 2,1 por ciento de media en España y en otras autonomías productoras como Castilla-La Mancha ha bajado el 3,8 por ciento, en Castilla y León el precio ha subido el 8,2 por ciento.
Lo que sí ha reconocido que es preciso atajar es la dinámica "de picos" que tienen que sufrir los ganaderos, ya que en unos meses se producen subidas y en otros bajadas, lo que hace más difícil la supervivencia de las explotaciones ganaderas.
"Hace falta estabilidad en el sector", ha resumido la consejera, partidaria de desestacionalizar la producción y conseguir más contratos a largo plazo que vinculen a los ganaderos y a las industrias transformadoras, lo que en su opinión garantizará "el beneficio para todos".
La consejera ha destacado que para que esta cadena funcione "ambos tienen que conseguir beneficios", en referencia a los ganaderos y las industrias.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, preguntada por las protestas de las organizaciones profesionales agrarias, la consejera ha insistido en que la Junta "no puede fijar precios" y ha añadido que ni siquiera puede "hablar" de esta hipótesis, para evitar interferir en el mercado.
Ha destacado que según los últimos datos conocidos, mientras los precios de la leche de ovino se han incrementado en noviembre el 2,1 por ciento de media en España y en otras autonomías productoras como Castilla-La Mancha ha bajado el 3,8 por ciento, en Castilla y León el precio ha subido el 8,2 por ciento.
Lo que sí ha reconocido que es preciso atajar es la dinámica "de picos" que tienen que sufrir los ganaderos, ya que en unos meses se producen subidas y en otros bajadas, lo que hace más difícil la supervivencia de las explotaciones ganaderas.
"Hace falta estabilidad en el sector", ha resumido la consejera, partidaria de desestacionalizar la producción y conseguir más contratos a largo plazo que vinculen a los ganaderos y a las industrias transformadoras, lo que en su opinión garantizará "el beneficio para todos".
La consejera ha destacado que para que esta cadena funcione "ambos tienen que conseguir beneficios", en referencia a los ganaderos y las industrias.
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