La Indicación Geográfica Protegida (IGP) Queso Castellano continúa dando pasos para su confirmación definitiva en el registro de productos de calidad diferenciada de la Unión Europea. Desde el envío a finales de septiembre del pasado año del pliego de condiciones y la documentación necesaria para poner en marcha esta nueva figura de calidad del queso de oveja, las autoridades comunitarias se han puesto en contacto con la Federación Castellano Leonesa de Industrias Lácteas, presidida por Fernando Káiser, para realizar algunas aclaraciones a los documentos presentados y cumplimentar todos los requisitos para que esta marca tenga el reconocimiento oficial.
De esta forma, los promotores de la nueva IGP esperan que la inscripción definitiva se pueda producir durante el próximo mes de mayo, por lo que ya se podría comenzar a producir y comercialización queso con la etiqueta de nuevo IGP Queso Castellano.
Según el pliego de condiciones revisado a fecha del pasado mes de octubre, el Queso Castellano estará producido con leche de oveja de explotaciones ubicadas en Castilla y León. Además, la alimentación proporcionada al ganado deberá proceder de esta comunidad autónoma en, al menos, el 50% del total de la alimentación animal. Las características analíticas de la leche son de un mínimo del 5,2% en grasa, del 4,6% en proteína y del 15,9% en extracto seco total.
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