Uruguay : En momentos donde termina la zafra lanera 2017-18, prácticamente sin disponibilidad de lana, y comienzan a prepararse las primeras esquilas pre parto y crece la consulta por negocios en el lomo y los tanteos de precios en el mercado, CAMBIO dialogó con el rematador Carlos Andrés Moriondo, integrante del equipo de Moriondo & Cía., para analizar la situación actual del rubro y del negocio lanero.
¿Cómo se está viendo el rubro en este momento, luego de las lluvias?
El año cerró muy bien en el tema lana y calidad, por supuesto también en el tema precios, y esto ha llevado a que el productor, muy motivado, dejará alguna corderada o retuviera algún capón más. Creo que este año nos va a encontrar con las majadas separadas por el tema agua, lo que son las esquilas pre parto tuvieron una parte del año hasta noviembre que agarraron agua, sin embargo todas esas esquilas tradicionales de octubre y noviembre hasta lo que fueron las últimas lluvias venían sin agarrar agua, creo que vamos a tener una muy buena calidad de lana, las majadas han pasado muy bien. Los primeros lotes que se han revisado en el lomo, algunas esquilas que tenemos en el escritorio ahora para mayo, junio y julio, hemos visto buenas lanas, buenos largos de mecha, vamos a andar muy en calidad.
Desde mi punto de vista vamos a tener una zafra con más lana debido a productores que han dejado alguna corderada o algún capón, como lo mencionaba, pero también el año pasado y el presente se ha movido mucho lanar para el campo que era una de las cosas que Carlos Moriondo remarca porque no se venían viendo en los años anteriores. Si recordamos el Congreso Merino hecho en el 94, nos agarró con 24 millones de ovejas y ahora con 6,8 millones y eso venía denotando que la majada nacional se iba achicando sin embargo este año ya por lo que son las inscripciones de los productores y lo que se ha revisado, yo creo que vamos a tener más kilaje de lana.
¿El productor continúa apostando a afinar, será una zafra menores micronajes?
Sí, dado a esta secuencia de precios y negocios que se han logrado. El productor lo que tiene que hacer es afinar, cuidado, hay una línea muy delgada entre afinar bien y como se dice en criollo, “afinar a lo loco”, creo que el productor tiene que mentalizarse que tiene que afinar sin perder peso de vellón, cosa que en la ecuación final de la lana los kilajes que se vendan a precio de merino fino el valor sea el acertado.
Actualmente hay muy buen genética en el país, el productor puede hacerse de muy buenas carneradas y también de inseminación, creo que es el momento para invertir, para buscar perfeccionar porque los valores indican que en las dos zafras hemos conseguido una estabilidad que permite trabajar un poco más a futuro, a pesar de estar en un mercado tan volátil.
Invertir en el afinamiento de las lanas, la cosecha y acondicionamiento de las mismas.
Estamos totalmente de acuerdo, hay que hacer hincapié en la grifa verde, porque con esta grifa el productor tiene el 100% del precio. Cuando uno va a comercializar la grifa verde se lleva el precio total del lote de lana.
Nosotros vemos en Salto, Paysandú y Artigas, que son cada vez menos los lotes que quedan con esquilas tradicionales porque el productor ha visto que la diferencia de precios es considerable. Quizás estos dos últimos dos o tres años han sido más considerable que antes cuando se trabajaba con cierto parámetro de centavos de diferencia de una grifa celeste a una grifa verde, hoy puede haber US$ 1 o US$ 1,2 de diferencia entre las grifas, así que es totalmente aconsejable que el productor realice una esquila grifa verde.
¿Cómo viene el negocio en la actualidad?
Estamos en un momento donde no hay lana disponible, en el escritorio queda muy poca lana disponible, eso va de la mano que los precios de la zafra pasada convencieron al productor evidentemente. Los productores siempre están en sondeo, preguntas sobre las cotizaciones, en ese sentido siempre hay movimiento.
Estamos sobre valores que son muy buenos, realmente lo que está pasando en el mercado internacional es muy bueno, quizás no se traduce del todo al mercado local al no haber lanas disponibles. Otro parámetro que marcan es que los sondeos que llegan a la firma son por lanas de entrega pre parto, que en estos meses se empiezan a esquilar. Actualmente el dato más considerable para un negocio de lana, en este momento, es la entrega.
Hay algunos condimentos que tenemos que ver cómo reaccionan en el mercado. Australia tuvo una seca bastante importante en ciertas zonas, no sé bien cómo será el tema de la calidad de las lanas de ellos este año. Creo que el Uruguay tiene muy buena mercadería, particularmente en lo que es Sudamérica tenemos muy buena calidad de lana, los campos de acá del norte así lo marcan, son para la cría del ovino.
A mi entender Uruguay no por el volumen sino por la calidad de la mercadería que tiene se va a destacar ahora y a futuro en un mundo en el cual sabemos que hay menos lana.
¿Menor stock mundial de lana es igual mejores precios?
Evidentemente cuando hay poca mercadería de un tipo eso lleva el precio al alza, yo creo que lo que está pasando un poco en Australia es en parte por la escasez y por lo poco que pueden estar estoqueadas en el exterior. Somos realmente muy optimistas.
¿Se han concretado negocios en el lomo?
Negocios en el lomo siempre hay, por el hecho de que hay lanas que salen muy temprano, como le decía tenemos esquilas en mayo. Creo que llegado a los precios donde los productores se plantan se van a ir desatando cada vez más los negocios. Así como creo también que vamos a ir viéndole la pata a la sota en la medida que nos acerquemos más a las esquilas y las lanas estén rondando en disponibilidad.
Teniendo las lanas en mano, el productor puede hacer un muy buen negocio viendo el mercado, bien asesorado y teniendo en cuenta los datos. Nosotros en el escritorio siempre hacemos hincapié en hacer el coreo, ver la finura que tenemos, el rendimiento al lavado, eso realmente no es una moda, es un dato que incide totalmente en el precio y me parece que cuanto más se acerquen las esquilas vamos a tener una idea más generalizada de donde vamos a estar.
¿Se puede hablar de valores, o guardan alguna referencia con los parámetros que se conocieron en los últimos negocios?
Particularmente sobre valores se puede hablar sabiendo cómo va a salir el lote en la finura, lo que me animo a asegurarle es que con estos valores que se manejan en el exterior, vamos a tener una zafra mejor a la pasada. En cuanto a parámetros de precios hoy es muy complicado hablar, siempre los tenemos, pero un merino actualmente puede estar diferenciado en cinco dólares. Hay merinos sobre 8 dólares y hay merinos sobre 12 dólares. Al ser tan alto lo que se está manejando en el tema Indicador de Mercados del Este, permite una variable grande de finuras que al mismo tiempo hace una variable grande de precios.
El acondicionamiento es fundamental, creo que hay puntos como el acondicionamiento, la finura, el rendimiento al lavado y la entrega de la lana, que sumado al tema plazo en el pago, son los cinco puntos que hace que se marque el precio de lana.
Si llega un productor y pregunta qué hacer con su lote de lana, ¿Qué se recomienda?
Es muy difícil hablar a futuro en la lana, particularmente desde mi opinión, creo que todo mercado tiene un techo, por una necesidad, por una sustitución de materia prima. El mercado de la lana como todos sabemos es muy volátil, particularmente en mi experiencia hace cuatro zafras se veía merino a US$ 5 o US$ 5,20 y en esta zafra se han logrado valores de otro mundo como quien dice.
Es un mercado muy volátil como para hacer futurología, pero me parece que el productor tiene que estar tranquilo de que tenemos una muy buena mercadería en cuanto a calidad en el país y creo que el productor que hizo una apuesta a eso va a tener su compensación.
¿Es seguro que va a haber demanda?
En zafras con valores menores a estos hubo demanda, creo que no es un tema demanda, es donde se paran los precios y las corridas de negocios.
El escritorio trabaja también con el vacuno, ¿cómo están los negocios en la reposición?
La reposición está muy firme, todos los negocios que son por animales formados en hembras y machos están muy demandados. Puntualmente tenemos pedidos por vacas de invernada y novillos formados, ese tipo de negocios cortos para el productor meterle muchos kilos.
Claramente están avivados estos negocios por el precio del ganado gordo, que si bien se estabilizó esta semana son muy buenos valores para lo que se venía manejando. Por lo que esos tipos de negocios a corto plazo, de meterle los últimos kilos, esa vaca de invernada que va de 360 a 390 o 400 kilos y esos novillos sobre los 400 kilos, son los negocios más pedidos y por ese tipo de ganados tenemos en volumen y con pagos contado.