Las Consejerías de Agricultura y Ganadería y de Educación y las universidades públicas y privadas de Castilla y León han suscrito hoy un acuerdo destinado a optimizar las actuaciones en investigación e innovación en el ámbito agroganadero, dando respuesta a la demanda del sector.
La titular de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, el consejero de Educación, Fernando Rey, y representantes de nueve universidades de la Comunidad han rubricado el convenio en el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl).
El acuerdo supone un "cambio radical de paradigma en la forma de trabajar", que pasa de la manera individual a la conjunta, "orientada a las necesidades reales" de los agricultores, ganaderos y empresarios de la industria agroalimentaria de la Comunidad, ha descrito Marcos.
Con este pacto se unificarán esfuerzos en aquello que necesita y demanda el sector, con al investigación de lo que este colectivo requiere, lo que redundará en el ahorro de costes de producción, en minimizar el impacto ambiental y situar el sector en primera línea de los mercados a nivel internacional, ha explicado la consejera.
El acuerdo, que contará con una Comisión de Seguimiento que velará por su cumplimiento, abarcará la confección de proyectos que serán compartidos por todas las universidades, que optimizará recursos, evitará que todos investiguen una misma cuestión y propiciará poner el acento en lo que realmente se necesita.
La consejera ha destacado el "enorme potencial" de Castilla y León en este ámbito, lo ha vinculado con la economía, el empleo y la lucha contra la despoblación y ha citado que el sector representa más del diez por ciento del PIB nacional e incluye unos 150.000 puestos de trabajo directos e indirectos.
"Medidas directas, prácticas y reales en el sector primario", ha defendido Marcos, quien ha recordado los resultados de la planificación de la modernización de regadíos.
Al sector primario ha sumado la industria de transformación y ha reivindicado su instalación en el medio rural, ya que Castilla y León sí exporta en el sector primario pero necesita el de transformación, unido a una innovación que puede generar valor añadido en el medio rural.
La Consejería está llevando a cabo veintidós proyectos entre este departamento y las universidades públicas de Castilla y León para potenciar la bioeconomía en el sector agroalimentario, dotar de más rentabilidad las explotaciones, trabajar con más competitividad alimentaria y optimizar el consumo de agua y ahorro energético.
En los nueve centros de investigación de la Consejería y los demás con los que coopera, la cantidad de proyectos en este área ha pasado de sesenta a 160.
Marcos ha destacado la apuesta de la consejería en investigación plasmada en los presupuestos, elevada de siete a catorce millones de euros y también ha defendido la captación de fondos internacionales.
Ha mencionado la nueva PAC, que recoge líneas específicas para innovación, con 10.000 millones de euros vinculados con los proyectos que se puedan presentar, y ha mostrado su convencimiento de la capacidad de avanzar en un sector "clave" para el futuro del desarrollo rural y el empleo.
"Necesitamos conectar nuestras universidades con el mundo real" ligado a la agricultura, la ganadería y la alimentación, una unión que permitirá captar más y mejores fondos europeos, ha manifestado Fernando Rey.
El consejero ha defendido la función de las universidades, ha manifestado que se oye más a un árbol caer que a un bosque crecer y ha asegurado que las entidades académicas crecen y son un "instrumento utilísimo"
La titular de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, el consejero de Educación, Fernando Rey, y representantes de nueve universidades de la Comunidad han rubricado el convenio en el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl).
El acuerdo supone un "cambio radical de paradigma en la forma de trabajar", que pasa de la manera individual a la conjunta, "orientada a las necesidades reales" de los agricultores, ganaderos y empresarios de la industria agroalimentaria de la Comunidad, ha descrito Marcos.
Con este pacto se unificarán esfuerzos en aquello que necesita y demanda el sector, con al investigación de lo que este colectivo requiere, lo que redundará en el ahorro de costes de producción, en minimizar el impacto ambiental y situar el sector en primera línea de los mercados a nivel internacional, ha explicado la consejera.
El acuerdo, que contará con una Comisión de Seguimiento que velará por su cumplimiento, abarcará la confección de proyectos que serán compartidos por todas las universidades, que optimizará recursos, evitará que todos investiguen una misma cuestión y propiciará poner el acento en lo que realmente se necesita.
La consejera ha destacado el "enorme potencial" de Castilla y León en este ámbito, lo ha vinculado con la economía, el empleo y la lucha contra la despoblación y ha citado que el sector representa más del diez por ciento del PIB nacional e incluye unos 150.000 puestos de trabajo directos e indirectos.
"Medidas directas, prácticas y reales en el sector primario", ha defendido Marcos, quien ha recordado los resultados de la planificación de la modernización de regadíos.
Al sector primario ha sumado la industria de transformación y ha reivindicado su instalación en el medio rural, ya que Castilla y León sí exporta en el sector primario pero necesita el de transformación, unido a una innovación que puede generar valor añadido en el medio rural.
La Consejería está llevando a cabo veintidós proyectos entre este departamento y las universidades públicas de Castilla y León para potenciar la bioeconomía en el sector agroalimentario, dotar de más rentabilidad las explotaciones, trabajar con más competitividad alimentaria y optimizar el consumo de agua y ahorro energético.
En los nueve centros de investigación de la Consejería y los demás con los que coopera, la cantidad de proyectos en este área ha pasado de sesenta a 160.
Marcos ha destacado la apuesta de la consejería en investigación plasmada en los presupuestos, elevada de siete a catorce millones de euros y también ha defendido la captación de fondos internacionales.
Ha mencionado la nueva PAC, que recoge líneas específicas para innovación, con 10.000 millones de euros vinculados con los proyectos que se puedan presentar, y ha mostrado su convencimiento de la capacidad de avanzar en un sector "clave" para el futuro del desarrollo rural y el empleo.
"Necesitamos conectar nuestras universidades con el mundo real" ligado a la agricultura, la ganadería y la alimentación, una unión que permitirá captar más y mejores fondos europeos, ha manifestado Fernando Rey.
El consejero ha defendido la función de las universidades, ha manifestado que se oye más a un árbol caer que a un bosque crecer y ha asegurado que las entidades académicas crecen y son un "instrumento utilísimo"
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