La organización agraria COAG Andalucía ha expresado su petición a la administración autonómica de poner en marcha una Mesa del Caprino de Leche, en la que analizar los aspectos que, a su juicio, deben ser abordados de una forma más urgente. A la falta de rentabilidad que asegura COAG que existe en la mayor parte de las ganaderías de la región, uno de los aspectos más llamativos es la “escasez de infraestructuras” destinadas a la transformación de leche de cabra en Andalucía, con la “consiguiente pérdida de valor añadido” para el sector regional de caprino.
Los datos avalan este malestar de la organización agraria. Según las estadísticas oficiales del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) relativas al mes de febrero, que es el último mes del que se tienen datos de entregas, el 25,7% de la leche de cabra producida en Andalucía fue vendida a industrias transformadoras ubicadas fuera de la comunidad autónoma. En términos absolutos, se trata de 4,58 millones de litros únicamente en el mes de febrero.
Lo cierto es que estas cifras son muy parecidas a la media nacional, con datos del 26,8% de leche vendida a industrias de comunidades autónomas distintas a la de producción. En el análisis de las principales zonas del caprino, están por debajo de la media nacional Canarias, que transforma toda su leche debido a los tremendos costes que supondría la venta a otras regiones peninsulares, y Castilla y León, cuya potente industria quesera sólo deja escapar para sus quesos de mezcla un 9,1% de la leche de cabra. Por su parte, el resto de regiones con una importante producción están en cifras bastante más elevadas que Andalucía en leche que sale de sus límites, ya que Castilla-La Mancha está en el 29,3%, Murcia se sitúa en el 32,2% y Extremadura se eleva hasta el 37%.
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