Las cabras son animales homeotérmicos considerados rústicos desde el punto de vista bioclimático, pero una reducción en su eficiencia productiva ocurre bajo condiciones térmicas desfavorables. Investigadores brasileños realizaron un estudio en el que se evaluó la dilatación de la pupila como un indicador del estrés térmico en cabras Boer cruzadas mantenidas bajo condiciones ambientales controladas.
Así, seis cabras mestizas de la raza Boer se distribuyeron en un diseño completamente aleatorizado y se sometieron a temperaturas de 26, 29 y 33 °C y 68% de humedad relativa. Se monitorizaron la dilatación pupilar (PD), la temperatura pupilar (PT), la frecuencia respiratoria (FR), la frecuencia cardíaca (HR), las temperaturas rectal y de superficie (ST y RT), la ganancia de peso corporal (BWG) y la conversión alimenticia (FC).
Se observó un aumento en la PD de los animales con la temperatura del aire elevada. Específicamente, el área pupilar aumentó en 26.96 mm2 a 33 °C en comparación con 26 °C. Así, la dilatación pupilar se muestra como una respuesta eficiente para medir el nivel de estrés térmico en cabras.
Este proyecto ha sido publicado en forma de artículo en la prestigiosa revista científica Small Ruminant Research, con la firma de los siguientes autores: Jordanio Inacio Marques, José Pinheiro Lopez Neto, José Wallace Barbosa do Nascimento, Ivia Carmen Talieri, Georvegue Rodrigues de Medeiros y Dermeval Araújo Furtado.
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