Varios investigadores de la Universidad de León y del Instituto de Salud Carlos III han realizado un estudio con el objetivo de evaluar la presencia de ‘Escherichia coli’ productora de la toxina Shiga en la leche de ovejas de tanque en Castilla y León, además de detectarlas en el medio ambiente, con el fin de caracterizar los aislamientos obtenidos para obtener información sobre embalses y fuentes de contaminación. Un resumen de esta investigación se ha publicado en la prestigiosa revista científica Small Ruminant Research.
Se examinaron muestras de leche de 388 granjas lecheras mediante inmunoensayo, métodos de cultivo y PCR. Se analizaron muestras adicionales de aire, agua, piensos y heces de diez granjas mediante métodos de cultivo y PCR. Todas las muestras de la leche de tanque dieron resultados negativos. Por PCR, se detectaron genes en 176 de 388 (45,4%) muestras de leche, 9 de 20 (45%) muestras de agua y 5 de 20 (25%) muestras fecales. Se obtuvieron un total de 47 aislamientos, cuatro de ellos pertenecientes al serotipo O157: H7 (tres de muestras de leche y uno de muestras de agua).
En conclusión, la leche de oveja de tanque española puede constituir una fuente de ‘Escherichia coli’ productora de la toxina Shiga, pero la prevalencia general de serotipos implicados en enfermedades humanas es baja. Además, el medio ambiente de la granja lechera puede representar un importante reservorio de este microorganismo.
En conclusión, la leche de oveja de tanque española puede constituir una fuente de ‘Escherichia coli’ productora de la toxina Shiga, pero la prevalencia general de serotipos implicados en enfermedades humanas es baja. Además, el medio ambiente de la granja lechera puede representar un importante reservorio de este microorganismo.
El artículo está firmado por Verónica Otero, Sergio Sánchez, Silvia Herrera León, José María Rodríguez Calleja, Andrés Otero, María Luisa García López y Jesús A. Santos.
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