Se comienza a transitar una primavera climatológicamente extraña y la sanidad del ovino debe ser tratada con responsabilidad, indicó Marcelo Gratarola, técnico del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL).
Se está en plena señalada y el SUL recomienda hacer los trabajos en el día y con herramientas en soluciones antisépticas. En majadas grandes, dividir la tarea en dos días y, si la señalada es muy tardía, más allá del 15 de octubre, “es mejor diferir el corte de la cola para otoño”, comentó Gratarola.
En diálogo con PRA el especialista explicó que durante la primavera se produce, debido a la lactancia, una baja de la defensa en ovejas, lo cual permite un alza parasitaria, sobre todo de la lombriz del cuajo. Justamente, tras un invierno sin heladas, su presencia es mayor y, entre la quinta y octava semana ella influye negativamente en la producción de leche de la oveja y también la utiliza como medio de transporta para alcanzar a los corderos recién nacidos.
En ese marco, Gratarola manifestó que se deben dar tomas, pero que éstas no tienen que ser de ivermectinas, ya que dicha droga no tiene efecto ante la lombriz del cuajo.
CORDEROS
En el caso de los corderos, Gratarola advirtió ante la posibilidad de la aparición de la boquera. Para ello, recomendó efectuar una toma al momento de tener al cordero en la bandeja, pronto para castrar y descolar. Explicó que se efectúa en el pliegue de la ingle o, en su defecto, en una de sus orejas. A los 10 días se debe revisar y comprobar la situación. “No es tan común como uno pensaría, pero en la medida que aparezca esta enfermedad, que es primavera o verano, los problemas de bichera son brutales cuando se desprende la costra”.
Argumentó que en establecimientos extensivos, no recomienda una toma ya que no existe una infestación del parásito con largas distancias. De la misma forma, sobre la clostridiosis, que también se debería diferir para dentro de 20 días o un mes, porque “no es el momento en la señalada”.
Por el contrario, en sistemas muy intensivos, de seis a ocho ovejas por hectárea en pradera, se justifica una toma de cordero, “pero no es lo más común”, dijo.
LANA DE PALO
Según señaló Gratarola, preocupa, y mucho, la aparición del hongo que produce dermatofilosis, conocido vulgarmente como “lana de palo”.
La presencia del hongo se debe a la continua humedad con temperaturas altas y ausencia de días con varias horas de sol.
La afección, que es más común en Merino, es muy contagiosa y produce rigidez en el ejemplar y no le permite pastorear con facilidad. En casos extremos no le permite caminar y el cordero opta por arrojarse y morir.
Ante el gran número de consultas recibidas, el especialista recomendó zambullir a los corderos en tachos con Sulfato de Zing al 0,5 % (medio kilogramo en 100 litros).
SEÑALADA
En otro orden, Gratarola recordó que se está en plena señalada, por lo cual recomienda hacer los trabajos en el día y con herramientas en soluciones antisépticas. En majadas grandes, dividir la tarea en dos días y, si la señalada es muy tardía, más allá del 15 de octubre, cuando la posible incidencia de la bichera es mayor, “es mejor diferir el corte de la cola para otoño”, comentó.
Tanto en la castración como la cortada de cola se hacen de distintas maneras, pero generalmente los productores prefieren a cuchillo. En el segundo caso, también se generalizó el uso de pinzas cauterizadoras importadas. A nivel nacional se han hecho copias que tienen un funcionamiento dispar, porque algunas logran cortar pero no cauterizar, culminó el especialista.
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