La Asociación Veterinaria Británica (BVA) pide al gobierno que aclare si el cordero exportado en virtud del nuevo acuerdo comercial con Arabia Saudita será aturdido antes del sacrificio. BVA cree que toda la carne exportada debe provenir de animales que hayan sido aturdidos antes del sacrificio, pero existe una ambigüedad actual en torno a los detalles del acuerdo comercial, qué organismos de certificación halal del Reino Unido estarán involucrados y si la carne que se exportará provendrá de animales aturdidos o no.
Defra aún no ha aclarado estos puntos y en abril de 2018 declaró que tenía datos sobre qué porcentaje de la carne de sacrificio religioso no aturdido se exporta.
En el Reino Unido y Europa, todos los animales deben ser aturdidos antes del sacrificio, pero existe una excepción para los animales sacrificados con fines religiosos. BVA cree firmemente que esta derogación solo debe aplicarse para satisfacer las necesidades de la comunidad local.
El presidente de BVA, John Fishwick, aseguró que “damos la bienvenida a nuevos acuerdos comerciales que demuestran la calidad de la agricultura del Reino Unido, pero no debemos comprometer el bienestar animal. Los animales sacrificados sin aturdimiento sufren un dolor innecesario en el momento de la muerte”.
“Si se permite la matanza sin aturdimiento según la derogación en el Reino Unido, solo debería estar disponible para las comunidades locales y no para la exportación. Hemos planteado estas cuestiones directamente con el Secretario de Estado, Michael Gove, y hemos pedido aclaraciones sobre si la carne para exportación es aturdida de acuerdo con la legislación de bienestar animal del Reino Unido. BVA está pidiendo el fin de todas las matanzas no aturdidoras, pero si bien aún está permitido, nos gustaría ver nuevas leyes para prohibir la exportación de carne paralizante, como las de Alemania”, asegura Fishwick.