En los últimos diez años el stock nacional ha caído entorno al 30% según un informe elaborado por parte del Secretariado Uruguayo de la Lana, en última revista Lana Noticias. Si tenemos en cuenta los valores de la lana en la actualidad, principalmente por el lado de las lanas finas, y los precios de la carne ovina y la apertura a Estados Unidos con hueso y la posibilidad de acceder a otros mercados, las expectativas son de una recuperación del stock, en principio el contacto general con los consignatarios laneros es de una retención en el caso del merino.
Para Rubén Echeverría, integrante de Cabaña La Lucha e integrante de la directiva de la Sociedad de Criadores de Corriedale del Uruguay, una posible recomposición del stock ovino nacional “depende de los productores, depende de la gente” y es muy importante que la misma se logre porque “el rubro ovino da arraigo a la familia uruguaya en el campo” dijo a CAMBIO.
El productor recordó que la caída del stock se registra a nivel mundial y señaló, por ejemplo, “Nueva Zelanda tenía más de 40 millones de ovinos y hoy está en 25 millones, pero produce la misma cantidad de corderos que antes”, por lo cual dijo que “hay que producir de una manera más intensiva y apuntar a los mellizos, pero que sobrevivan porque no ganamos nada con producir mellizos y trillizos si después de 15 o 20 días se te mueren los tres o los dos”.
Desde su punto de vista la intensificación en la producción “no es para todos los campos, ni para todos los productores”, por lo que consideró que “cada uno debe buscar adecuarse a lo que puede tener”. El productor de Soriano explicó que al intensificar la producción a través de mellizos, “en vez de tener con una oveja 25 o 30 kilos de carne vas a sacar 50 o 60 kilos con esos dos hijos y eso también por hectárea se multiplica por una mayor rentabilidad”.
Para Echeverría que entiende que la recomposición del stock “depende mucho de los productores, depende de la gente”, el rubro ovino “es muy importante para el país, para que entre más divisas, no solo por la carne sino también por la lana”, pero además recordó que el sector es mucho más de un simple análisis, porque tiene una repercusión muy importante en la economía interna del país y principalmente “en la industria de telares de mujeres que trabaja, eso es importante en ciudades como Soriano y también acá en Salto que muchas damas trabajan con sus telares y venden su producción y es una manera de tener una entrada en sus hogares con sus tejidos, es decir que es un entorno mucho más amplio de lo que uno fríamente pueda ver por fuera”.
El productor dijo que espera “que se recomponga el stock, ojalá que pasemos de 6,5 millones a por lo menos 8 millones, pero si no se logra tenemos que trabajar de una forma más intensiva y producir más por hectárea, más carne y más lana”, porque el rubro ovino “en general da arraigo a la familia uruguaya en el campo y da mucha mano de obra, no solo a los productores sino el tema de los esquiladores, el tema de la venta de la industria, hay mucha gente atrás de la oveja y es importante que se mantenga el rubro para bien de todo el Uruguay productivo”.
El productor, criador de Corriedale, dijo que la raza ha venido afinando sus lanas en los últimos 8 o 10 años, pero reconoció que “hace tres años atrás la lana estaba con un precio de US$ 4,00 y US$ 4,50 y entonces la gente veía un Corriedale a esos valores y un Merino a US$ 7,00 y US$ 7,50, y con más kilos de lana se detuvo un poco el afinamiento”.
Con los actuales valores de la lana, principalmente en el merino, Echeverría dijo que “en estos campos de basalto no hay raza que le iguale, frente a los números del Merino en esta zona, eso es evidente, por algo la mayor cantidad de Merino se encuentra en estos departamentos de Salto y Artigas”. Sin embargo recordó que a pesar de ser un país pequeño, Uruguay tiene un realidad muy cambiante en cuanto a los suelos, por lo que “en las zonas más fértiles donde se trabaja de manera más intensiva, pesa más el doble propósito con el tema de la carne y la lana y el Corriedale se defiende más en campos como los del litoral, de Cerro Largo o en el centro del país”.
El productor y cabañero corredialista remarcó que “cada productor tiene su corazoncito y que en Uruguay hay lugar para todas las razas por lo que todo depende del productor, de su manera de trabajar, de las ganas”.
Toda decisión a nivel productivo, debe pasar también por un acompañamiento desde el punto de vista económico para que sea viable y sustentable en el tiempo, por lo que Echeverría sostuvo que “tanto en carne como en lana, el productor debe apuntar a tener mayor calidad de su producto final, en el caso de las lanas afinar, acondicionar con grifa verde principalmente hoy donde los precios que dan los compradores de lana se diferencias entre sesenta y setenta centavos respecto a un lote sin acondicionar, y en cuanto a la carne el Corriedale está bien posicionado, sabemos que la mayor cantidad de corderos son de la raza y la demanda internacional es muy fuerte por la calidad de cordero que tenemos”.
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