Castilla y León y Murcia son las dos comunidades autónomas españolas, de las grandes productoras de leche de cabra a nivel nacional, que necesitan un volumen de compra superior a su propia producción, para abastecer a sus industrias queseras. En el caso de la región de la meseta norte, el destino de esa leche de cabra va fundamentalmente a los quesos de mezcla, mientras que los transformadores murcianos apuestan por un queso puro de cabra, fundamentalmente fresco o semicurado.
Según muestran los datos del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), correspondientes al pasado mes de marzo, las industrias lácteas de Castilla y León compraron 3,85 millones de litros de leche de cabra, mientras que la capacidad
productiva de esta comunidad autónoma fue de 2,53 millones de litros, por lo que sus ganaderos únicamente son capaces de abastecer un 65,7% de la demanda de sus industrias.
En el caso de Murcia, la compra de leche se elevó a 6,09 millones de litros en el mes de marzo. Sus ganaderos produjeron 5,23 millones, por lo que representa el 85,9% de la leche de cabra que necesita su industria transformadora.
En el caso de Andalucía, sus ganaderos produjeron 21,97 millones de litros de leche de cabra, con apenas 17,87 millones comprados por sus industrias.
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