Suiza fue el primer país en prohibir la cría de gallinas en batería. Sin embargo, permite la importación de huevos producidos de esa manera. Igualmente autoriza la compra al exterior de ‘foie gras’, ancas de rana y pieles. Lo que no cambiará en breve: Fue rechazada una moción que pedía prohibir la importación de productos de animales maltratados.
El Consejo de Estados (Cámara Alta del Parlamento) se enfrentó este miércoles a una cuestión de principio: ¿Debemos permitir la importación de productos cuyo modo de fabricación está prohibido en Suiza?
No, estima Matthias Aebischer. El diputado del Partido Socialista introdujo una moción para prohibir las importaciones de productos procedentes de animales que hayan sido objeto de maltratado. En la línea de fuego del autor del texto: ‘foie gras’, ancas de rana y productos de peletería.
La moción causó revuelo: los francófonos de Suiza, para quienes el ‘foie gras’ representa una tradición culinaria, se ofuscaron. El hecho de que un suizo de expresión alemana quisiera prohibirles esa delicia no fue bien recibido. Los relojeros también se movilizaron contra la moción, para preservar los brazaletes de piel de serpiente o cocodrilo.
Por su parte, los judíos temieron una interdicción a las importaciones de carne kosher. La degollación (matanza ritual) fue prohibida en Suiza desde 1893, a menos que el animal sea aturdido de antemano. El Islam admite esa medida, por lo tanto, la producción de carne halal en Suiza es posible. Pero las creencias judías no la admiten con lo que la carne que consumen, la kosher, debe ser importada
Producción prohibida, importación autorizada
La Cámara Baja del Parlamento (Consejo Nacional) había aprobado la moción en junio, pero no así el Consejo de Estados que este miércoles la rechazó con 37 votos contra 4 y una abstención.
El Consejo de Estados dio seguimiento a la recomendación del Gobierno. Este último rechaza clasificar de manera automática como “obtenido infligiendo sufrimiento” los productos que no son fabricados de conformidad con la legislación suiza sobre bienestar animal. Considera que una prohibición tan general de importaciones podría resultar incompatible con el derecho internacional.
La brecha entre las regulaciones de producción local y los productos importados seguirá existiendo. La fundación suiza para los derechos de los animales ‘Tier im Recht’ lamenta esta decisión: “Lo que está prohibido en Suiza, en nombre de la protección y la dignidad de los animales, no debe ser importado del extranjero, por razones éticas”, comenta Valeska Bernhart, miembro de la fundación.
Productos obtenidos con crueldad hacia los animales
Estos son los productos que no agradan a los defensores de los animales (de acuerdo con la información de ‘Tier im Recht’).
Huevos obtenidos de cría en batería: los animales viven en espacios reducidos, lo cual está prohibido en Suiza.
‘Foie gras’: los gansos y los patos son engordados mediante alimentación forzada varias veces al día. El uso de un tubo de metal insertado en el esófago a menudo causa lesiones. En Suiza, esta práctica se considera cruel con los animales y, por lo tanto, está prohibida.
Ancas de rana: las patas a menudo son rasgadas sin aturdir primero al animal, el cual a menudo muere después de horas de sufrimiento. En Suiza, esta práctica está prohibida.
Carne halal y kosher sin aturdimiento previo del animal: Según organizaciones judías, los estudios científicos muestran que el sufrimiento de los animales durante el sacrificio ritual no es mayor que el experimentado durante el sacrificio convencional. La fundación ‘Tier im Recht’ tiene un punto de vista diferente: el sacrificio sin aturdimiento causa angustia y un sufrimiento considerable a los animales, lo que confirmó una investigación de la Sociedad Veterinaria Suiza. En Suiza, los mamíferos solo pueden ser sacrificados si son aturdidos previamente. Sin embargo, esa disposición no se aplica a las aves de corral.
Pieles: Los animales son encerrados en jaulas estrechas con un fondo de malla. Están constantemente sujetos a estímulos externos y no tienen la oportunidad de retirarse. Para capturar a esos animales en la naturaleza, generalmente se usan trampas, lo que a menudo les causa sufrimiento y lesiones fatales.
Huevos de codorniz: para la producción de huevos de codorniz, las aves migratorias, que generalmente viven en pequeños grupos, son empacadas en jaulas en batería en las que difícilmente pueden moverse. Este tipo de crianza está prohibido en Suiza.